Una persona sorda en Bolonia

“UNA PERSONA SORDA ESTUDIANTE EN LA UNIVERSIDAD DE BOLONIA (ITALIA) CON LA BECA ERASMUS”


http://www.ual.es/Universidad/relint/erasmusdigital/bologna.htm

Hola, soy Mª Carmen Cruz, estudiante de Magisterio de Infantil en la Universidad de Almería, y he realizado mi último año de carrera en la Universidad de Bolonia, (Italia) gracias a la Beca Erasmus.

Para poder acceder a éste curso en el extranjero, he tenido que hacer un curso de lengua italiana de dos meses de duración.

En la propia Universidad de Almería, un departamento llamado Relaciones Internacionales me ayudó a gestionar una intérprete de lengua de signos española que conociera el idioma italiano.

La intérprete, Patricia Mató Fernández, estaba muy interesada en realizar el viaje hasta Italia conmigo y viajó desde Málaga para entrevistarnos en la Asociación (A.S.O.A.L.).

La tramitación de la documentación necesaria para estudiar fuera de España duró 6 meses (de Marzo a Septiembre). En esa documentación aparecía reflejado el lugar donde iba a residir (una Residencia de Estudiantes),el transporte, las condiciones en las que tendría que ir la intérprete, las asignaturas que vería durante el curso, el horario de asistencia a clase, el nombre de los profesores, el nombre del Coordinador en la Universidad de Bolonia, (Nicolas Cuomo).

“VIAJE A ITALIA”

Viajé en avión desde Almería a Bolonia haciendo escala en Madrid y mi intérprete salió un día antes, con el mismo recorrido.

Yo sentía mucha alegría por poder realizar este viaje pero no sabía como iban a reaccionar los profesores al saber que yo era sorda.

También pensaba en cómo sería Italia, qué costumbres tendrían respecto a la comida, qué compañeros tendría en al Universidad… así que estaba deseando llegar para ir directamente a la Asociación de Sordos de Bolonia.

“EN LA UNIVERSIDAD DE BOLONIA”

El Coordinador de la Beca Erasmus en Bolonia, D. Nicolas Cuomo, me pidió que fuera a su despacho para explicarme cómo se desarrollarían las clases y el servicio que había para atender a las personas que como yo, tienen necesidades especiales ¡y no sabéis cuál fue mi sorpresa al percatarme de que era ciego!.






Así que podéis imaginaros la situación, yo con mi intérprete y él con la suya. Resultó que era profesor de Bases Pedagógicas de la Educación Especial.



Su forma de dar clase era muy interesante porque nos daba la teoría de la asignatura apoyada con imágenes visuales, cintas de vídeo…

Patricia, mi intérprete, se sentaba enfrente de mí y paralela al profesor que impartía la clase. Ella oía en italiano lo que éste decía y me traducía el temario a lengua de signos española. Yo cogía los apuntes en español y cuando llegaba a la Residencia, consultaba libros de italiano y con la ayuda de Patricia, comparaba lo que me habían explicado con lo que venía en los libros.





Estuve en Italia 4 meses, desde Octubre a finales de Enero, durante el tiempo que dura el primer cuatrimestre. Igual que en cualquier Universidad de España.

Hay una diferencia bastante grande en cuanto a cómo se imparten las 5 asignaturas que tuve, porque en Octubre nos explicaron 3 asignaturas, durante 1 mes, y nos examinaron de ellas al principio de Noviembre. Luego, a final del mes comenzaron con otra asignatura y nos examinaron de ella en Diciembre, antes de las vacaciones de Navidad.

Como no regresé a España en Navidad, me quedé a dormir en casa de unos amigos sordos que trabajaban en diferentes empresas y luego recorrí el país con ellos. Estuvimos en Venecia, Verona, Florencia, Assisi, Roma… conocí grandes ciudades, monumentos, paisajes diferentes…nos lo pasamos muy bien.

La verdad es que todo el mundo se portó muy bien conmigo, mis compañeros me ayudaron mucho en mis estudios y los profesores me enseñaron la Universidad y sus alrededores y me hicieron muchas preguntas sobre cómo me sentía yo y cuál era mi experiencia como persona sorda que estudia en un país extranjero. Yo participaba en la clase como una persona más, hacía mis preguntas y hacía mis trabajos con la ayuda de mi intérprete.

Todos los martes y jueves tenía un curso de italiano gratis en una academia fuera de la Universidad pagado por el Ayuntamiento de la ciudad de Bolonia a todas aquellas personas que lo soliciten así.

En fin, que me hubiera gustado quedarme unos meses más y aprender mejor el idioma, conocer más la lengua de signos italiana y su cultura, pero no había más tiempo. De todas forma, no he perdido contacto con mis amigos y de vez en cuando, nos escribimos a través de Internet.

Desde aquí os animo a todos los que seáis sordos como yo a que estudiéis una carrera en otro país, Italia, Portugal, Francia… porque vais a conocer otra cultura, otra gastronomía y sobre todo, gente maravillosa.

Mari Carmen.